Chinola Quedada.

Esto me sucedió hace unas semanas…

Ya yo se lo que se siente cuando se le queda el carro a alguien (Aylan no, porque el tiene una camioneta).
La vaina es que me encontraba en el Multicentro Churchill, pasando a dejarle algo a Velvetina.
Pero Dios mio!, el parqueo de ese sitio siempre ta´ lleno aunque sea lunes a las 7am. Bueno la vaina es que voy pa´l 2do nivel.
En la rampa del 1er nivel, al lado de un arbolito feo que habia, pá! suena algo raro en el motor como si algo se soltara…
Veo la palanca de cambios, y el carro estaba en D (no es ´Drive´, es ´Dale pa´lla!´), oh! el carro echo pa´trá. Y yo pisando el acelerador!!!.

Ná´, la fila de carro atra!!!.
Solo me quedó, poner la chinola en N (no es ´Neutro´, era ´No me moveré´), dar reversa, y dejar el vehiculo el lado del arbolito feo ese que habia por navidad.

Por suerte de las suertes, Velvetina tenia la conexión con el personal de Seguridad del Multicentro, y dejé el vehiculo en uno de los parqueos con cadenas, destinados a los ejecutivos y empleados.

Cuando resuelvo todo con el servicio de grua del seguro, solo me quedó cojer otro carrito en la Churchill bajando, hasta llegar a La Feria, sudado, oliendo a gente y con la lengua como una corbata!

Diagnóstico: se le soltó la punta de eje al carro.
Costo del mecánico: Mil lagrimas!.
Estrés acumulado: Muuucho!.

3 días mas tarde, todo resuelto. Pero me quedó la lección de que uno se acostumbra rápido a las vainas, como olvidar que algún día, fui peatón, y que no hay vainas mas sofocante que el parqueo del Multicentro Churchill, un Jueves en la tarde, dia de quincena en plena navidad.

(Esta historia no tiene 2da parte, pero como si lo fuera, al otro dia de esto, me sucedió otra vaina).

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AnecBlotario – Un Pequeño Detalle (05).

Conozco perfectamente la sensación de ser ex-peatón. Nada se compara a eso.

En cierta ocasión, un renombrado músico dominicano, había adquirido su 1er vehiculo.
Decidido a darle uso y pasear libremente por las calles de Sto. Dgo., decidió ir a una tienda de discos en la Calle El Conde, acompañado de su madre.
El artista, hoy conocido mundialmente por su genio, pero también por ser muy distraido, se entretuvo seleccionando discos para su surtida discoteca en su casa. La madre, se puso a urgar entre las góndolas de cassettes y LPs.

Nuestro querido músico, llegó a la caja, pagó, cargó sus fundas de discos y se dirigió al parqueo a ubicar su auto.

Ya de vuelta en su casa, Juan Luis Guerra recordó que su madre todavía estaba en la tienda, esperando que el terminara de hacer sus compras.

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No More…

Por todos estos años de peatón, brindo y alzo mi teclado para desearle un merecido descanso a mis pies. Por ello, proclamo…

* No más taxi.
* No más caminar bajo la lluvia.
* No más tiempos de espera en una bendita fila en el 9.
* No más posponer una reunión, porqué llegué tarde, gracias a los tapones.
* No más darle mente a como llegaré a algún sitio.
* No más apretones en un ´biónico´, ´pegaito como anoche´.
* No más dar ´aco´ entre panas, esperando que te dén una bola (gracias a los que lo hicieron).

En fín, espero que dure mucho…
Ya tengo carro!!! CARAJO!!!
Eh, ahora me falta aprender a manejar. Les cuento más adelante como me vá en las clases de manejo.

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Whose Friend…

En mi andanzas como peatón, he visto cosas inverosímiles.
Estampas reales que no necesitan a un mediocre guionista de Hollywood o local.
Nada tan surreal como el vivo clamor de un alienado ser humano, cuyas dos manos hacen la función de 5 en su tarea como chofer:

1. Contesta una llamada en su celular.
2. Recibe y devuelve dinero por el pasaje
3. Controla el guia de vehiculo.
4. Se rasca la nuca.
5. … y como si no tuvieramos otra cosa más que vivir para morir
sin un girasol en el horizonte, reparte ´tratados biblicos´ con la
esperanza de que sepamos que tenemos un amigo, y debemos
buscarle.

– Chofer, dejame por donde pueda…

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Por Las Calles De Dios.

Ser peatón tiene sus ventajas, ya que puedes darte un baño de pueblo todos los días, aunque no quieras. Ves y escuchas muchas cosas. Se aprende de todo, con aquel que creemos, que no sabe nada.
Quieren apostar?

* ´Cristo Viene, mi casa se quemó, denme algo´, esta es la plegaria de un hombre, biblia en mano, que pasa por los mesas en un centro comercial.
Moraleja: Que para pedir dinero, no hay que tener fé. Solo la cara dura de aprovecharse de los demás, ´En nombre de Dios´.

* ´Yo te pagué eso 100 peso. Yo soy ´peledeita´. Yo no robo´, argumento muy esclarecedor de que entre bomberos, no se pisan la manguera. Eso lo escuché entre dos señores en los alrededores de la Loteria Nacional.
Moraleja: Más que una moraleja, me queda la interrogante de que si pasará igual en los partidos políticos. ´Yo te pondré en una secretaria de estado, para que te cobres lo que invertiste en la campaña´. Podria ser.

* ´Papi, ven vamo a echa uno´, oferta ´irresistible´ por parte de una trabajadora sexual en los predios del Parque Independencia, a todos los transeúntes que por allí pasan. Casi nada, o casi lo mismo que te diga ´Ven, comete un dulce´.
Moraleja: Que el trabajo es trabajo, no importa si se gana la vida con el sudor de la nalga.

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