Hace un tiempo lei al respecto del apego a las cosas materiales, que en la vida nos atan, y por extensión nos atormentan.
Eso lo he entendido.
Amén de que vivimos en un mundo material de por si, como dice The Police en una de sus canciones: ´Spirits in the maetrial world´.
Pero hay cosas de las que no he podido desprenderme. Ningunas materiales, por cierto y por suerte.
Por ejemplo, tengo alrededor de 3 meses con una selección de canciones en mi celular. Por mas que he querido insertarle nuevas canciones. No he podido. Siempre recurro a mi vieja selecciòn de canciones. Cada una me recuerda algo: un momento, un olor, un atardecer, un color, una forma, etc.
A diario trato de escuchar cosas diferentes. Al menos una producción nueva para mantener mi oido activo, todo gracias a mi trabajo. Pero siempre llevo los mismos loops, las mismas letras, etc. Es imposible no sentirse vulnerable a ritmo de bossa nova, o una vieja salsa de los 70s, o un merengue bien ochentero, o una bachata con letras de opera.
Pero quizá lo mas permanente en mis tesoros de humano nostalgico, son los recuerdos.
Tomando en cuenta que actualmente, llevo una vida super agitada. Cada cosa me trae a colación un episodio, que por mas insignificante que sea su historia, esta alli.
Esos son mis verdaderos apegos.
Los recuerdos memorables a cada instante, y la musica que llena mi cabeza.
No se si evitarlos o seguir adelante, como un dia de lluvia y el soundtrack de las gotas sobre una plancha de zinc.
Eso si vale.
pb