Y To´eso e´Guto.

Sé que te gusto, y me gusta que te guste con todo el gusto, de como nos gustamos.

Te gusta?

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Dudar, Tal Vez.

– Todo pasa en la vida. Solo te digo eso – dijo Ella.
– Yo lo se – respondió El, sin mucho afán.
– Luego que pase todo esto, seremos felices. Tu por tu lado y yo por el mio – dijo Ella.
– También lo se. Pero separados, ser feliz es algo que dudo. Sabes porqué? – dijo El.
– Dime a ver si lo entiendo – respondió Ella.
– Nos amamos – dijo El, con una fe de apóstol.
– El amor no alimenta – respondió Ella, como si hubiese inventado la frase.
– No alimenta, pero nos mantiene vivos – concluyó El.

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Summum.

Subiendo a la cima de un recuerdo, el hombre se lanzó al vacio. Cayó sobre la espuma de un capuccino rebotando hasta deslizarse fielmente en la goma de una OMSA, que pasaba frente al farol que iluminaba las lineas peatonales de la chica con curvas rectas.

La mujer, al sentir el peso de ´algo´ sobre su cuerpo, tapó sus ojos para no sentir en sus retinas, la luz transparentada y fulgurante que emitia el hombre, a través de un hilo de baba viscosa, la cuál brotaba de la boca de un niño que contemplaba la escena.

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Sex Trade.

Un conversaciòn entre panas citadinos, es el encuentro perfecto con lo urbano y trivial.
Por ejemplo.

– Montro, q lo q con la menol de ´la cañá´?
– Oh! loco. Na´ tu sabe. Mandingo con ella.
-Anja! Ejecutate?
– Sí-mon!
– Pero de veldá, ella e ´Honda´ o ´Yamaha´?
– Claro montro.
– O sea, que le dite ´Volkswagen´ pol su  ´Toyota´?
– Como debe sé!

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Promises.

Me gusta la calma que exhibes en la euforia de un encuentro.
Me encanta como castigamos los dias, a la espera de cumplir la condena en horas.
Me fascina el mundo que conocemos.
Me enternece la ternura que emanas en el acto salvaje de dejarnos llevar.

Dicho, pensado y escrito esto, el hombre se hizo la promesa de cumplir cualquier promesa.

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