Nunca me dijeron que si soñaba todo lo que quisiera, durante el sueño nocturno, todo lo que tuviera en mis manos, no podria ser capaz de retenerlo.
Es como esas medias blancas que ves tan relucientes sobre la suave piel. Esas piernas, en el que reposa un cuerpo deseado. Ese pelo que cae en la nuca, luchando por no deslizarse por la espalda.
Y por mas que intento retener algo, solo el recuerdo en la mañana se queda.
Es como esa tonada de trompeta que suena y suena y suena y suena y suena…
No te cansas de escucharla.
… y suena y suena y suena y suena…
Por eso, cada mañana temo despertar… y todo sea real.
pb
10/20/2008 a las 7:46 PM |
te voy a decir algo… me estan gustando tus post mucho mas ahora..jejeje
10/20/2008 a las 7:49 PM |
a mi me pasa que cuando me despierto despues de un sueño como esos, me queda una sensacion agridulce, como: que mal que era un sueño, pero que bueno que lo soñe! 😀